Dentro de esta patología, el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte, tanto en hombres como mujeres. Anualmente, en nuestro país se diagnostican alrededor de 4.000 nuevos casos y más de 3.500 personas pierden la vida por esta enfermedad. El origen de estos alarmantes números, tiene que ver con que la mayoría de los diagnósticos (4 de cada 5 casos) se realizan en forma tardía por falta de mecanismos de detección precoz y por la falta de acceso a tratamientos efectivos. A pesar de lo anterior, el verdadero combate contra el cáncer de pulmón se da en el terreno de la prevención.
Pocos cánceres tienen un factor de riesgo tan claro y evidente, con evidencia abrumadora, como es el caso del tabaco. Su consumo está asociado a 9 de cada 10 casos y a 8 de cada 10 muertes por esta causa.
Las medidas poblacionales que se orientan a restringir el consumo de tabaco, y a evitar la exposición a las personas a humo de segunda mano, son eficaces y eficientes para reducir la incidencia y mortalidad por esta patología. La ley de tabaco del 2013 actualizó la regulación respecto al “Convenio Marco para el Control del Tabaco” de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que Chile ratificó el 2005. Dichas medidas ayudaron a que la prevalencia del tabaco disminuyera en más de 6 puntos, comparando las últimas dos Encuestas Nacionales de Salud (ENS).
En 2015 se envió un nuevo proyecto de ley que complementa las medidas adoptadas por la ley del 2013, donde se ampliaban las restricciones para el marketing, las prohibiciones para fumar en lugares públicos y se restringía el uso de saborizantes (cigarrillos “clicks”) que se asocian a aumento de tabaquismo en grupos específicos, como son los jóvenes y mujeres. Inexplicablemente, estas recomendaciones fueron archivadas y se encuentran “durmiendo”, hace 8 años, específicamente en la comisión de agricultura de la cámara de diputados, donde por razones no del todo justificadas y transparentes hacia la opinión pública, se ha detenido su tramitación.
Para este 17 de noviembre, día mundial contra el cáncer de Pulmón, la Fundación Arturo López Pérez, cumpliendo su mandato fundacional de “luchar contra el cáncer por todos los medios”, ha querido reunir un grupo de parlamentarios, autoridades y actores sociales para firmar un compromiso a fin de movilizar este último proyecto de ley para que podamos contar con una nueva ley de tabaco, que nos permita combatir uno de los cánceres más mortales en Chile y el mundo.
El cáncer es uno de los principales problemas de salud pública en los países desarrollados. En Chile se ha transformado en la primera causa de muerte, teniendo además una alta carga de años de vida potencialmente perdidos y un elevado coste económico para el país.
Dentro de esta patología, el cáncer de pulmón es la principal causa de muerte, tanto en hombres como mujeres. Anualmente, en nuestro país se diagnostican alrededor de 4.000 nuevos casos y más de 3.500 personas pierden la vida por esta enfermedad. El origen de estos alarmantes números, tiene que ver con que la mayoría de los diagnósticos (4 de cada 5 casos) se realizan en forma tardía por falta de mecanismos de detección precoz y por la falta de acceso a tratamientos efectivos. A pesar de lo anterior, el verdadero combate contra el cáncer de pulmón se da en el terreno de la prevención.
Pocos cánceres tienen un factor de riesgo tan claro y evidente, con evidencia abrumadora, como es el caso del tabaco. Su consumo está asociado a 9 de cada 10 casos y a 8 de cada 10 muertes por esta causa.
Las medidas poblacionales que se orientan a restringir el consumo de tabaco, y a evitar la exposición a las personas a humo de segunda mano, son eficaces y eficientes para reducir la incidencia y mortalidad por esta patología. La ley de tabaco del 2013 actualizó la regulación respecto al “Convenio Marco para el Control del Tabaco” de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que Chile ratificó el 2005. Dichas medidas ayudaron a que la prevalencia del tabaco disminuyera en más de 6 puntos, comparando las últimas dos Encuestas Nacionales de Salud (ENS).
En 2015 se envió un nuevo proyecto de ley que complementa las medidas adoptadas por la ley del 2013, donde se ampliaban las restricciones para el marketing, las prohibiciones para fumar en lugares públicos y se restringía el uso de saborizantes (cigarrillos “clicks”) que se asocian a aumento de tabaquismo en grupos específicos, como son los jóvenes y mujeres. Inexplicablemente, estas recomendaciones fueron archivadas y se encuentran “durmiendo”, hace 8 años, específicamente en la comisión de agricultura de la cámara de diputados, donde por razones no del todo justificadas y transparentes hacia la opinión pública, se ha detenido su tramitación.
Para este 17 de noviembre, día mundial contra el cáncer de Pulmón, la Fundación Arturo López Pérez, cumpliendo su mandato fundacional de “luchar contra el cáncer por todos los medios”, ha querido reunir un grupo de parlamentarios, autoridades y actores sociales para firmar un compromiso a fin de movilizar este último proyecto de ley para que podamos contar con una nueva ley de tabaco, que nos permita combatir uno de los cánceres más mortales en Chile y el mundo.